El pasado año nació Tracker, un innovador proyecto europeo liderado por Facsa con el principal objetivo de desarrollar una plataforma de vigilancia medioambiental que ayudara a combatir las situaciones de emergencia epidemiológica, como la reciente pandemia por Covid-19.
Tras 18 meses de intenso trabajo, el proyecto, realizado en colaboración con la unidad de Análisis de Inteligencia Artificial de EURECAT, ha finalizado con unos resultados finales óptimos, que han sido presentados recientemente en Copenhague en el marco de la Conferencia Internacional de la International Water Association (IWA) World Water Congress & Exhibition 2022 (WWCE 2022).
Su principal innovación ha radicado en el uso de análisis predictivos geoespaciales y la aplicación de técnicas de inteligencia artificial para desarrollar un indicador de riesgo capaz de anunciar un cambio de una tendencia epidemiológica en los puntos de control establecidos en el sistema de alcantarillado en las aguas residuales generadas en entornos urbanos/industriales.
Así, la plataforma digital hace posible la toma de decisiones desde el ámbito de la salud pública, a partir de la información obtenida de las aguas residuales, junto con indicadores de epidemiología y algoritmos predictivos basados en datos de movilidad, socioeconómicos y meteorológicos; facilitando la gestión a las autoridades sanitarias, administraciones públicas y entidades privadas. En este sentido, cabe destacar que este proyecto fue uno de los 18 seleccionados -entre un total de 135 solicitudes provenientes de 21 países diferentes- para la búsqueda de soluciones durante la pandemia por la Covid-19.
Durante el desarrollo de Tracker se ha trabajado en el análisis de los biomarcadores de presencia del virus SARS-CoV-2 y sus variantes y se han detectado, con hasta seis semanas de antelación, los incrementos en la presencia del material genético del virus en dos municipios españoles. Con ello, se han analizado las variantes y detectado con antelación la aparición de variantes del virus de relevancia como Ómicron. Para ello, se ha colaborado con el centro tecnológico LEITAT e Eurofins Iproma.
Es importante destacar que esta plataforma está disponible para ser implementada en otros municipios europeos, así como en cualquier entorno industrial. Además, es accesible para personas con discapacidad visual, ya que incorpora un chatbot interactivo llamado KII, en cuyo desarrollo han intervenido la start-up SEMANTICBOTS perteneciente a Espaitec, con sede en Castelló de la Plana.
Este proyecto se ha desarrollado bajo la esencia de Waternology Society, una iniciativa con la que la Facsa sitúa a la sociedad en un lugar preferente y que engloba los proyectos tecnológicos de la compañía pensados por y para la sociedad en general.
Además, cabe resaltar que Tracker ha sido financiado por la Comisión Europea a través del programa Horizon 2020 INNO4COV-19 bajo el acuerdo número 101016203, siendo el único cuyo enfoque está relacionado con la categoría de la vigilancia medioambiental en 2021.