La calidad del servicio es uno de los principios fundamentales en la política de gestión de FACSA, que apuesta por orientar sus procesos, actividades y decisiones hacia la satisfacción de las necesidades de sus clientes. Trabaja cada día para cumplir con éste propósito; identificar, comprender y satisfacer estas necesidades.
El compromiso con la calidad queda ratificado con el certificado de la norma ISO 9001, que establece la responsabilidad y constancia de FACSA en la mejora continua de sus servicios, más allá del cumplimiento legal, para alcanzar la satisfacción del usuario.