FACSA puso en marcha el pasado 2019 EMBER, un innovador proyecto destinado a desarrollar un sistema de monitorización pionero capaz de predecir las averías en equipos como bombas de agua sumergibles, a fin de facilitar su sustitución y evitar daños y posibles roturas.
El proyecto entra ahora en su última etapa, centrada en los ensayos en banco de pruebas, tras concluir la fase dedicada a la monitorización de las electrobombas de 10 instalaciones gestionadas por FACSA.
En este punto se va a proceder a testar tres equipos con varios cojinetes axiales y diferentes grados de desgaste. El resultado de estos ensayos permitirá validar el algoritmo y los indicadores desarrollados para la detección del desgaste tras el análisis de la información de las 10 instalaciones monitorizadas.
Al finalizar el proyecto, el equipo de trabajo de EMBER espera obtener un método no invasivo que se pueda implementar en la superficie y que, mediante el registro en continuo de los parámetros eléctricos en estos equipos, permita detectar fallos en los cojinetes en un estado incipiente.
La iniciativa de I+D+i está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad en el marco de la convocatoria ‘Retos-Colaboración’ y cuenta con la colaboración de la Universidad Politècnica de València y la Universidad de Valladolid.