FACSA sigue su apuesta tecnológica para implantar modelos de gestión del agua más eficientes y sostenibles en los municipios en los que presta su servicio.
En esta ocasión, la empresa ha instalado una bomba de impulsión dotada de una novedosa tecnología en una de las principales instalaciones del servicio de abastecimiento de agua potable de Peñíscola, el manantial Font de Dins. Este nuevo sistema tecnológico, que no ha sido probado hasta la fecha, supondrá una mejora de la eficiencia del sistema de distribución.
Los trabajos, de gran dificultad debido al acceso al manantial, han consistido en la extracción de la actual bomba, situada a dos metros de profundidad, y su sustitución por otra con un motor síncrono. A esta nueva bomba se le ha instalado un variador de frecuencia especial capaz de trabajar a par constante con este nuevo motor.
Este tipo de motores síncronos presentan unas ventajas respecto a los motores asíncronos convencionales, tales como un mejor rendimiento, tanto a carga completa como parcial, un rendimiento elevado en todo el rango de trabajo del motor, menor temperatura de trabajo, mayor robustez, así como la ausencia de pérdidas en el rotor.
La inversión en tecnología punta que está llevando a cabo FACSA en los municipios en los que presta servicio persigue mejorar la eficiencia de los procesos y la sostenibilidad de los municipios, aspectos que repercuten en el valor del servicio que ofrece a la ciudadanía.