- La compañía concluye con éxito su proyecto Hydroalgal, llevado a cabo en aguas de Mallorca con la colaboración de la Universitat Jaume I y la Universitat de les Illes Balears
El intenso uso recreativo de las aguas costeras y los cada vez más evidentes fenómenos ligados al cambio climático han producido una agudización de la proliferación de algas en las aguas marítimas. Un hecho que continuará intensificándose en los próximos años y que llevó a FACSA a poner en marcha su innovador proyecto Hydroalgal.
Una iniciativa centrada en la elaboración de un sistema de prevención y mitigación de proliferaciones algales en aguas costeras basado en la modelización hidrodinámica avanzada, que perseguía desarrollar sistemas que permitiesen gestionar de forma adaptativa, ordenada y evaluable esta problemática.
Para ello se realizó una campaña analítica exhaustiva de diferentes especies químicas y nutrientes en dos calas de Mallorca durante el periodo estival, gracias a la cual se ha conseguido elaborar un modelo en el que se ha definido la concentración de clorofila como parámetro clave a monitorizar para la detección de blooms de microalgas.
Del mismo modo, se han desarrollado modelos hidrodinámicos de las calas mediante simulación computacional de fluidos (CFD), validados mediante medidas experimentales “in situ” y capaces de reproducir el efecto de dilución y arrastre de microalgas generado por los sistemas de bombeo, atendiendo a la geometría y características de la playa.
Este proyecto -desarrollado con la colaboración de la Universitat Jaume I y la Universitat de les Illes Balears- ha permitido a FACSA fomentar el conocimiento sobre los mecanismos de proliferación de blooms en Baleares y desarrollar un producto con el que ofrecer un servicio diferencial en el mercado que, actualmente, se está complementando con más herramientas como la detección del cambio de coloración del agua o la implementación de un sistema de control.