Dentro de su compromiso con la mejora continua de los servicios, el Ayuntamiento de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) y FACSA, la empresa concesionaria de los servicios de abastecimiento y saneamiento en el municipio, han presentado en el Salón de Plenos del consistorio el Plan Director de la Red de Alcantarillado. Un acto que ha contado con la presencia de la alcaldesa de la localidad, Marta Gracia Blanco, así como del primer teniente de alcalde, Juan José Moreno; el concejal de Agricultura, Industria y Medio Ambiente, Antonio Campillo; la arquitecta técnica Ester Escusol; el delegado de Zona de FACSA, J. Ramón Rada; el técnico especialista en redes de alcantarillado Cristian Martínez; el jefe de Servicio de FACSA en La Almunia, Iván Mairal; así como el responsable de producción, J. Javier Pardos.
Entre otros aspectos, el documento persigue servir como guía de apoyo a la corporación municipal a la hora de redactar proyectos o ejecutar inversiones que afecten directamente a las infraestructuras de la red de alcantarillado de la localidad, que tiene una longitud aproximada de 38 kilómetros y se utiliza para la evacuación de las aguas residuales y pluviales que se generan en el núcleo urbano.
Con el fin de adaptar la red de alcantarillado a las previsiones de crecimiento demográfico y al posible incremento de la superficie urbanizada, en el contenido del Plan Director de la Red de Alcantarillado también se ha integrado el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Para la redacción del documento, se ha llevado a cabo un estudio de campo con el fin de recopilar y analizar múltiples datos, que han permitido realizar un diagnostico del estado actual tanto de la red como del propio servicio.
Por un lado, se ha simulado el comportamiento de la red para verificar determinados parámetros durante diferentes episodios de lluvia y se han propuesto soluciones a corto, medio y largo plazo que permitirán garantizar el correcto funcionamiento de la misma.
Por otra parte, también se han identificado los tramos de la infraestructura donde se han detectado mayores problemas y se han planteado soluciones en base a una concepción integral de la red. En ese sentido, se han definido y valorado las obras a realizar y se han establecido distintos grados a la hora de priorizar las diferentes actuaciones.
La mayor parte de los trabajos están relacionados con la puesta en marcha de mejoras en los colectores y con la renovación de los puntos de las redes que se encuentren en mal estado o que presenten posibles deficiencias en su funcionamiento.
A su vez, se han identificado los tramos en contrapendiente o con pendientes muy bajas en cuyo interior se suelen generar acumulaciones de agua y/o sedimentaciones de materiales gruesos con el objetivo de plantear mejoras que contribuyan a solventar dichas problemáticas.
El documento también propone soluciones destinadas a mejorar el sistema de drenaje urbano, además de evaluar el sistema de balance hidráulico para facilitar el establecimiento de un correcto control de los vertidos y la identificación de volúmenes importantes de agua que se incorporen a la red de alcantarillado, con el fin de garantizar su adecuada gestión y canalización.