Situará el nuevo depósito, de 5.000 metros cúbicos, en el mismo emplazamiento tras demoler el actual
FACSA, como empresa concesionara del servicio de abastecimiento de agua potable y alcantarillado de Almassora, sustituirá este año el depósito de agua construido en 1932 a escasos metros de la estación del tren por uno que triplicará su capacidad. Además de incrementar el volumen, la localidad mejorará las prestaciones al vecindario al garantizar el suministro futuro en las franjas horarias de máximo consumo.
El nuevo depósito estará ubicado en el mismo emplazamiento que ocupa el actual, conocido como depósito de cabecera 1 o Pueblo y que tras 88 años de servicio requiere de su renovación. El proyecto previsto para esta anualidad permitirá multiplicar la capacidad, al pasar de un volumen actual de almacenamiento de 1.700 metros cúbicos a 5.000 metros cúbicos.
La junta de gobierno del Ayuntamiento de Almassora aprobará este lunes el proyecto de la nueva infraestructura de almacenamiento de agua presentado por la empresa FACSA e incluido en el Plan Director que contempla el contrato entre ambas entidades. Además de esta actuación, en el marco del Proyecto de Renovación de Infraestructuras 2020, la firma y los servicios técnicos municipales priorizarán otras intervenciones en la red para mejorar el servicio a la ciudadanía.
Este nuevo sistema de almacenamiento recibirá el agua procedente de los pozos 1 (local), 2 y 3 (situados a casi un kilómetro de distancia) y, a su vez, este depósito llenará mediante una válvula motorizada el depósito de Relevación. Entre ambos sumarán 7.000 metros cúbicos y eliminarán las pérdidas de agua que se producen actualmente por las grietas y fisuras que presenta el depósito actual por su antigüedad.
Además, tal como recuerda la entidad, es necesario aumentar la capacidad de almacenamiento de agua potable en Almassora y garantizar de este modo el suministro en las horas punta. Respecto al abastecimiento de la zona de playa, en la actualidad, el distrito recibe el agua procedente desde el punto de entrega de Castelló. Sin embargo, con este nuevo depósito que multiplica su capacidad, la localidad evitaría depender del municipio vecino en caso de ejecutar en el futuro la obra de nueva conducción a la playa.
Renovación de materiales
Las mejoras anunciadas para este año se suman a los 190.660 euros invertidos durante 2019 para eliminar progresivamente el fibrocemento de las tuberías antiguas por materiales más duraderos y sostenibles y así mejorar el servicio. Una de las últimas actuaciones afectó al entorno del colegio Embajador Beltrán al detectar la entidad un tramo de conducción en el que se producía sobrecarga en los momentos de máxima demanda y provocaba roturas en las conducciones.