Actualmente la demanda de agua no deja de crecer y la presión sobre los recursos hídricos es cada día mayor. Para hacer frente a esta situación, es indispensable apostar por nuevas fuentes de abastecimiento tales como la reutilización del agua mediante procesos de depuración y regeneración de aguas residuales.
Para que el uso de aguas residuales depuradas se convierta en un recurso hídrico viable es necesario apostar por el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan producir agua con la calidad necesaria para su reutilización en actividades agrícolas o industriales, y al mismo tiempo, que sea económicamente viable y ambientalmente sostenible.
En este contexto, nace iRAIN, un proyecto cuyo objetivo es desarrollar un innovador sistema de gestión de recursos hídricos a través de la investigación de nuevos sistemas y tecnologías para regenerar y reutilizar aguas residuales y sus nutrientes para uso agrícola de forma segura. Todo ello, a través de la aplicación de herramientas avanzadas híbridas que combinen monitorización e inteligencia artificial mediante la fusión de datos de satélites, drones, robots agrícolas y redes de sensores.
Facsa, empresa dedicada a la gestión del ciclo integral del agua desde hace 150 años, lidera un consorcio multidisciplinar creado específicamente para este proyecto que congrega a 10 entidades de diversa naturaleza. Por un lado, empresas como Giditek (también perteneciente a Grupo Gimeno), Aquacorp, Azud, Airbus, Telespazio, Saltó y Akis y por otro, dos Centros Tecnológicos, EURECAT y CATEC, que garantizan la transferencia de conocimiento necesaria para alcanzar las novedades disruptivas que se proponen en el proyecto iRAIN.
Tal y como indican desde el consorcio iRAIN, “la finalidad de iRAIN es mejorar sustancialmente la gestión y el aprovechamiento de las aguas residuales, luchar contra la escasez hídrica y rentabilizar al máximo y de forma eficiente, tanto la práctica de reutilización, como los recursos regenerados y recuperados”.
Representantes de todas estas entidades se han dado cita hoy en la EDAR de Pliego y en las Instalaciones de la Comunidad de Regantes de Pliego donde se van a llevar a cabo gran parte de las actividades de este innovador proyecto. Durante el encuentro, los y las asistentes han analizado el plan de trabajo del proyecto que han dividido en cuatro actividades (tres de investigación industrial y uno de desarrollo experimental).
La primera actividad se centrará en investigar técnicas de regeneración de agua y recuperación de nutrientes para uso agrícola, la segunda en investigar técnicas avanzadas de monitorización de la calidad del agua y el estado del cultivo. Por su parte, la tercera estudiará y diseñará soluciones digitales orientadas a la gestión combinada y optimizada de la actividad de plantas de tratamiento de aguas residuales con tratamiento terciario y gestión de aguas regeneradas para plantear diferentes usos de su efluente, entre ellos, la fertirrigación. Finalmente, la actividad cuarta servirá para evaluar las mejoras e impacto mediante validación en entornos realistas.
Este proyecto se enmarca dentro de ‘TransMisiones’, una iniciativa del Centro de Desarrollo Tecnológico y de Innovación (CDTI) y de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) por la que se coordina la financiación a agrupaciones de empresas y a agrupaciones de organismos de investigación y de difusión de conocimiento que colaboran para el desarrollo conjunto de una actuación coordinada de I+D, que dé respuesta a desafíos ambientales tales como la optimización de la gestión hídrica.
El CDTI, Entidad Pública Empresarial dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, apoya este este proyecto a través de una subvención de 2.060.186 euros y por parte de la AEI, entidad también dependiente del Ministerio, este proyecto (PLEC2023-010205) recibe 1.753.158 euros de financiación (MICIU/AEI /10.13039/501100011033).